La simplicidad es la clave para la elegancia
En un mundo donde la ostentación ha perdido su brillo, Selectif redefine el lujo desde la sutileza. La marca nace para quienes valoran la calma del detalle, la textura de lo esencial y la elegancia de lo atemporal. Cada pieza es una invitación a la contemplación: bolsos, zapatos y accesorios que hablan sin necesidad de alzar la voz. Nuestro reto fue traducir esa filosofía a una identidad visual coherente, silenciosa y profundamente sofisticada. Un branding que no grita exclusividad, la susurra.
Logotipo
El logotipo de Selectif se construye desde la pureza formal y el equilibrio. La tipografía, de líneas refinadas y proporciones estudiadas, transmite una elegancia sin artificios. El espaciado generoso refuerza la sensación de aire y distinción, evocando el carácter pausado y selectivo de la marca.
Cada trazo ha sido pensado para resistir el paso del tiempo: un logotipo elegante, contemporáneo y con la serenidad propia de lo eterno.
Branding
La identidad visual se desarrolla bajo un principio rector: la belleza de lo esencial. La paleta cromática, dominada por tonos neutros, tejidos naturales y contrastes suaves, refuerza el universo de calma y discreción que define a Selectif.
La dirección de arte prioriza la luz, las texturas y la composición limpia, generando una narrativa visual coherente en todos los puntos de contacto: desde la comunicación editorial hasta el punto de venta.
La identidad verbal de Selectif se expresa con la misma delicadeza que su estética. Es una marca que no impone, inspira. Habla con un ritmo pausado, escogiendo cada palabra como si fuera un material precioso. Su lenguaje combina la precisión del diseño con la calidez de lo humano.
Cada frase evita el exceso y se centra lo esencial: palabras breves, frases que respiran, mensajes que invitan a detenerse. En cada texto, la marca construye un universo de elegancia contenida.
Packaging
El packaging se concibió como una extensión natural del producto. Cajas rígidas con acabados táctiles, relieves sutiles y tipografías elegantes invitan al descubrimiento. Cada apertura se convierte en un ritual de lujo, que se transforma en una experiencia sensorial. El resultado: un sistema de packaging que eleva la experiencia sin distraer la atención del objeto. Silencio visual, textura y luz — los verdaderos códigos de la elegancia moderna.