Celebrando la
Final Four

Para celebrar la Final Four de la Euroleague, creamos un packaging que eleva el baloncesto a la categoría de arte. El trofeo- una pelota de baloncesto con el logotipo oficial del evento- se presenta en una caja concebida como un estuche de alta joyería: sobrio, elegante y simbólico. Los materiales, inspirados en la textura del balón, y la combinación de los colores corporativos de la Euroleague refuerzan la identidad del campeonato y su carácter exclusivo. Un homenaje al juego, al diseño y a la excelencia.

Estrategia de marca

El diseño como narrativa de marca. El reto era crear un objeto capaz de transmitir el valor icónico de la Final Four. Más allá de contener el trofeo, el packaging debía narrar la historia del logro: la culminación de una temporada, la emoción contenida en una victoria. Diseñamos un concepto que fusiona la energía del deporte con el lenguaje del lujo, transformando un elemento funcional en una pieza de colección. Cada línea, textura y color refleja la ambición y la fuerza que definen a los mejores equipos de Europa.

Packaging

La caja fue pensada como un envoltorio que contiene una joya: sólida, precisa y perfectamente proporcionada. Sus materiales evocan la piel de un balón de baloncesto, mientras que los interiores satinados aportan contraste y sofisticación.
El sistema de apertura, limpio y teatral, convierte el momento de revelar el trofeo en una experiencia ceremonial.
Una pieza creada para emocionar incluso antes del primer vistazo al galardón.

Branding

El diseño mantiene un diálogo directo con la marca Euroleague. Los tonos corporativos- azul, gris grafito y púrpura profundo- proyectan autoridad y elegancia, mientras que el logotipo de la Final Four se convierte en el emblema central del estuche.
El resultado es un lenguaje visual que combina la precisión del deporte con la sofisticación del diseño. Una pieza que habla el idioma del alto rendimiento, pero con el tono y la presencia de un objeto icónico.