Todas las cosas buenas llevan tiempo

Para la elaboración de este proyecto, fue fundamental conocer la historia de la marca y los fundamentos artísticos en los que se ubica su sede. El Celler Espolla fue fundado en 1931 por viticultores de Espolla, un pueblecito de l’Alt Empordà. El edificio del celler se construyó inspirándose en las “Catedrales del Vino”, también llamadas bodegas modernistas, pues recogen la herencia modernista de Gaudí y Domènech i Montaner y la funcionalidad novecentista.
Se nos encargó la elaboración de la línea de Moscatel y Garnacha, dos vinos dulces típicos de Cataluña y perfectos para tomar durante el aperitivo. El desarrollo se realizó trabajando conjuntamente con la propia dirección del Celler Espolla.

Packaging

Moscatel y Garnacha son el icono de las bodegas Espolla y resultó apropiado situar los nuevos embalajes en la misma posición. Se comenzó con la evolución de cada uno de los logotipos que, finalmente, acabaron siendo el corazón del envase. Para cada variedad de producto se creó un mandala único, un diseño exclusivo y circular que permitía a cada producto contar su propia historia. La vibrante paleta de colores y los elementos ilustrativos empleados en los diseños, crearon un mundo orgánico y natural que reforzaban sus personalidades.

Identidad de Marca

Para proyectar la nueva identidad de marca realizamos un restyling del logotipo, llevándolo a un nivel más actual y acorde con las tendencias actuales del sector, pero manteniendo su esencia. Establecimos una personalidad gráfica, cromática y verbal para la nueva etapa manteniendo los parámetros visuales de la marca. El nuevo diseño favoreció también la actualización de la página web, la creación de una campaña publicitaria y la realización de acciones de marketing.